Pedagogía del Oprimido / Paulo Freire; Trad. de Jorge Melado

La pedagogía del oprimido es un libro que tiene como finalidad mostrar a nosotros los lectores el punto de vista de Paulo Freire acerca de los participantes en su investigación con campesinos y gente de origen obrero. En las primeras palabras, se menciona que los oprimidos tienen “miedo a la libertad” y a ser consientes críticamente. Utiliza como medio de liberación a la educación y realiza una búsqueda por la emancipación del hombre. La alfabetización es necesaria para definir nuestro entorno. Capítulo I Los hombres se desafían a descubrir su posición en el mundo, indagan para descubrir su vocación, la cual al igual que su humanidad les es despojada al ser oprimidos. Que el individuo sea deshumanizado no se refiere solamente a que el individuo pierda su humanidad, sino que también es cuando se niega su vocación de ser más. La violencia de los opresores los instaura a ser menos, y esto, tarde o temprano conducirá a los oprimidos a luchar contra quien los minimizó. Los oprimidos tienen la tarea de liberarse a ellos mismos y a los opresores. Su liberación no llegará por casualidad, sino por la praxis de su búsqueda y la necesidad de luchar por ella. La pedagogía del oprimidos elaborada con él y no para él, es un instrumento para el descubrimiento crítico. Ser es tener, casi siempre a costa de los que no tienen. Se busca crear una pedagogía liberadora para la lucha contra la opresión. La mayoría de las veces, el oprimido tiende a ser opresor, para ellos ser hombres equivale a ser opresores, convirtiéndose en un ser dualista provocándose un dilema. Mientras vivan en la dualidad, en la cual ser es parecer y parecer es parecerse con el opresor, es imposible la construcción de una pedagogía liberadora. Los oprimidos en lugar de buscar la liberación en la lucha y a través de ella, tienden a ser opresores también o supresores, admiran a éstos, su ideal es realmente ser hombres, pero para ellos, ser hombres, en la contradicción en que siempre estuvieron y cuya superación no tienen clara, equivale a ser opresores. No podemos olvidar que la liberación de los oprimidos no es una liberación de objetos, sino de hombres. Los oprimidos han sido reducidos a objetos por los opresores, por esto mismo, éstos deben realizar una búsqueda por su liberación y ser reconocidos como los hombres que son. Capítulo II Cuando se analizan las escuelas actuales, nos damos cuenta de un carácter especial entre el educador-educandos, implica a un sujeto –el que narra- y objetos pacientes, oyentes –los educandos. El educador aparece como como un sujeto con la tarea de depositar y manipular los conocimientos en las mentes de los educandos en forma de contenidos de narración. El educador y el educando no concilian, simplemente se rechaza la práctica del compañerismo, además de promover una práctica del silencio en la que los opresores no pueden expresar sus ideas. Todos estos factores provocan una memorización mecánica y transforma a los educandos en vasijas que deben ser llenadas de palabras vacías. Es conocido como la concepción bancaria de la educación, principalmente satisface las necesidades del opresor, es una visión distorsionada de educación, no existe creatividad alguna, no existe transformación, ni saber. Al seguir permitiendo la dominación por parte de los opresores, la educación bancaria muestra una idea falsa de la realidad, mientras que los oprimidos, alienados por los mismos opresores, al no tener una conciencia crítica del mundo, consideran que las palabras expresadas por los educadores bancarios son un saber verdadero.