Marilyn Monroe era puro fuego, sexualidad a flor de piel, romances turbulentos; pero también era frágil, una mujer asustada y repleta de inseguridades que buscaba en otros —el ex deportista, el dramaturgo o el presidente— ese amor que ella misma se negaba. Una artista emblemática cargada de conflictos y temores, de pasiones desatadas; una niña que no dejo de huir hacia delante, y llego a burlar a la propia muerte para convertirse en leyenda. Tras una exhaustiva documentación, Joyce Carol Oates redibuja la vida interior de Norma Jeane Baker —la pequeña sin padre, la mujer dependiente de tranquilizantes y estimulantes, la malograda actriz y amante— y a su -amiga mágica del espejo-, la idolatrada rubia que el mundo llego a conocer como Marilyn Monroe.