El señor y la señora Lechuza estaban esperando que llegaran sus hijitos; pero no fueron lechucitas los pequeños que salieron de los huevos que con tanto amor empollaba la mamá... sino unas criaturas diferentes... ¡qué contrariedad! Y no solamente eso, ¡no! Sucedieron muchas cosas de las que te enterarás cuando leas esta historia... ¡Verás qué familia tan extraña esa de la que te cuento! Tomada de la pasta