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008 070413s19961984mex b 001 u spa u
020 _a968-16-1724-X (primera edición)
020 _a998-16-5097-2 (segunda edición)
082 0 _aCUE GUT
100 1 _aGutierrez Najera, Manuel
_d, 1859-1895
245 1 3 _aLa novela del tranvía y otros cuentos
_c/ Manuel Gutiérrez Nájera
260 _aMexico
_b: Fondo de Cultura Económica
_c, 1996
300 _a164 p.
_c; 21 cm.
440 0 _aTezontle
520 _aEn la última cuarta parte del siglo XIX, mientras Porfirio Díaz consolidaba su dictadura y el país lamía las heridas dejadas por la guerra de Intervención. Los mexicanos se consolaban cantando aquellas coplas de "Ya se fueron los franceses. Se llevaron las pesetas. /Y nos dejaron, / ¡Tierra para las macetas!" en efecto se habían ido los franceses, más en nuestras letras y costumbres empezaba a privar un afrancesamiento definitivo. Lo mismo ocurría en todo el mundo. Mala situación económica aparte, la gente no la pasaba tan mal. Había esperanza: alguien podía invitarlo a uno a comer, podía uno sacarse la lotería… escritores y poetas, por su parte, habían perdido las inhibiciones heredadas de los autores más serios de principios de siglo. Así, eran capaces de soltar frases como "Oigo el canto de las cigarras virgilianas y el murmurio de la fuente Tibur" sin perder compostura. También les era fácil escabullirse a un país encantador donde las personas tenían un "sprit rociado de Veuve Clicqout"; "flanear" de "La Sorpresa" a la esquina del Jockey Club equivalía a hacer lo mismo en un bulevar "parisien"; donde se podía visitar a la bella Rosa-Thé, usar seudónimos como Petit Bleu y emplear palabras como oriflama, rosicler o neblí sin escuchar carcajadas feroces. Tomado de la pasta
650 4 _aCuentos mexicanos
942 _cMO
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